El Distrito de los Tintoreros

Las calles de Marrakech están llenas de vendedores ambulantes que te llaman desde diferentes direcciones. Cada uno en un idioma diferente, inglés, español, francés o árabe, tratando de adivinar el idioma que hablas para llamar tu atención. Una vez que la tienen, no te soltarán. "Ven a echar un vistazo", dicen. “Solo para mirar. No tienes que comprar, solo mirar". Y tu aceptarás, es demasiada tentación para dejarla pasar. Las tiendas brillan, llenas de piedras preciosas, hermosas lámparas árabes hechas con vidrieras de todos los colores que puedes imaginar, sus formas geométricas encajan perfectamente. Sandalias hechas a mano cuidadosamente bordadas e incluso bufandas coloridas hechas con hilos que ellos mismos tiñen. Todas estas cosas conforman el encanto de Marrakech y la ciudad no sería tan fascinante sin ellas.

Pero fuera de los caminos más recorridos, se encuentra el distrito de los tintoreros, un pequeño rincón lleno de talleres de teñido de hilos. Durante más de cien años, los tintoreros han trabajado duro

para producir estos pigmentos vibrantes a partir de tintes minerales y vegetales naturales. En tu visita, es posible encontrar a estos tintoreros sentados disfrutando de un descanso, con sus manos manchadas de gris oscuro sosteniendo un poco de té. En estos espacios, son muchas las herramientas que se pueden encontrar y se utilizan en el proceso de teñido. Los tintoreros se reúnen alrededor de grandes tinas con forma de caldero y pasan sus días trabajando con una multitud de textiles, desde la seda hasta la lana. Cada taller alberga una tarea diferente. Estas tinas se utilizan en muchos procesos, desde el teñido por inmersión hasta la ebullición y el ajuste del color. Así como un aparato que funciona como una lavadora que hace girar y escurre los hilos, que son todos accionados manualmente. Una de las partes más asombrosas del proceso de teñido es que no ha cambiado con los años. De principio a fin, el proceso es en gran parte manual, una forma cuidadosa de garantizar que no se dañen los textiles.

En otro taller, los artesanos utilizan el fieltro húmedo: el proceso de combinar capas de mechas de lana y / o hilos de lana en una sola pieza plana de tela de fieltro para hacer una variedad de productos finales, como bufandas, bolsos y zapatos. Los tintoreros generalmente se enfocan y trabajan con un color cada día debido a que las tinas deben limpiarse entre cada color utilizado. Esto evita que los tintes se vuelvan lodosos o incluso se mezclen, formando colores diferentes a los previstos.

Al final, los hilos son colgados para que se sequen. Esto da paso a fotos interesantes, ya que los hilos de diferentes colores cuelgan desde arriba. Los tintoreros están orgullosos de su trabajo y les encanta explicar los procesos a cualquiera que les pregunte. Hay tiendas dentro del distrito que exhiben muchos de los productos finales, los más populares son las bufandas. Cada bufanda se compone de diferentes colores y estampados, por lo que es imposible no encontrar uno que se adapte a tu estilo o estética.